Como masajista deportivo y especialista en relajación, me desplazo por todo París y las ciudades limítrofes.
Con cerca de 1000 masajes al año, a lo largo de los años he podido desarrollar un protocolo propio, que adapto a cada persona en función de su físico, su temperamento, sus posibles patologías y, sobre todo, sus deseos.
Se trata de un masaje profundo, de pies a cabeza, que trabaja la piel, los músculos y las articulaciones. El objetivo es recuperar un cuerpo sano y una mente serena.
Además de las cuestiones relacionadas con la salud, dedico unos minutos a conocer sus expectativas y preferencias. En función de ello, definimos juntos el tipo de masaje más adecuado para su situación.
A continuación, para comenzar la sesión, te tumbas en una camilla que irradia bienestar y comodidad. Mientras disfrutas del masaje, podrás relajarte con una música suave que cuidará tu alma. Incluso te propongo que hagas una lista con las canciones que prefieres escuchar durante la sesión.
Si opta por el masaje a domicilio, piense en colocar velas y luces difusas y tenues para disfrutar plenamente de su pausa de relajación.





